domingo, 10 de enero de 2010


Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones PARA REIR.

1 comentario:

José dijo...

Cierto, AUNQUE hay momentos en los que no podes evitar llorar.
Cuando se puede hay que hacer lo ;)

Muy bueno lo que has escrito en las otras entradas, no hay que volver a caer en el mismo error una y otra vez...

Salu2