El decir adios se vuelve un habito en el oscuro atardecer de tu pupila y sin embargo me voy llendo sin señales de tu vida. Y en cada paso que voy dando una parte de mi mente va divulgando cada sueño que voy descifrando. La verdad es que no sos mas que un yo, un yo que no se mueve de mi y una lista de obsesiones puesta en mil canciones. Esta version se desgasta en un ir y venir de palabras buscando el motivo de existir, mucho nada y seguir.
S.A.Q.
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